Nocturno de Día

sábado, octubre 29, 2005

Silencio

jueves, octubre 27, 2005

Despierto cada día como una sombra,
con los recuerdos revueltos en la memoria.
Camino tratando de encontrarte en cada calle;
en cada camino esta escrito tu nombre.

Por eso regreso cada noche a mi encierro,
a las cuatro paredes donde espero soñarte.
Nunca es suficiente, sin embargo, ese tiempo,
pues llega de nuevo el día, donde vuelvo a perderte.

miércoles, octubre 26, 2005

Bajo la jacaranda floreada él cuenta los botones que le han caido en el pelo (el de ella). Mientras observa la luz del medio día escurrirse como cascadas de brillo entre las ramas le pregunta (a él) si todo eso tiene que cambiar. Una rafaga de viento provoca una repentina lluvia azulosa que desciende como un manto hasta el verde del pasto; un par de flores quedan enredadas en su cabello (el de ella) - es que todo ha cambiado ya.

lunes, octubre 24, 2005

Hoy

El hombre mira el reloj por cuarta vez. Desde el fondo un sonido húmedo y profundo debora el bolero que suena en las bocinas viejas de la estación. Un vientecillo repentino le alborota el cabello (mira de nuevo el reloj). De pie frente al tren que ahora cierra las puertas, asoma la cabeza trantando de verla llegar desde algún otro vagón. Con las manos metidas en los bolsillos del abrigo oscuro mira el lento avance del tren que de a poco se vuelve una luz alejandose en la oscuridad del túnel. Busca otra vez el reloj de cifras rojas que cuelga a la mitad de la estación (sabe que es tarde antes de encontrarlo con la mirada), es tarde; pero siempre ha sido así, siempre tarde. Acostumbrado a la espera renuncia a su entorno, fija la mirada en el espacio que forman sus pies en el mármol gris del suelo (vetas blancas y grises; algunas negras y a veces rojas). Escoge de entre todas la que baja repentinamente hasta el talón y despues avanza paralelamente a las lineas horizontales hasta llegar al limite del siguiente rectángulo que por casualidad tiene una linea de las mismas caracteristicas por la cual avanza y sube hasta el siguiente donde un zapato de mujer interrumpe la linea que sigue debajo.

miércoles, octubre 19, 2005

Las Piedras preciosas.

Distingo la piedra casi plana en forma de circulo entre las demás (casi todas blancas y con forma de huevo), oscura; deformándose bajo la superficie del río a la media tarde. Con cuidado piso la orilla, estirando el brazo al canzo a tocarla (es fría) al tenerla suficientemente cerca de los ojos noto que una linea blanca la divide perfectamente a la mitad rodeándola por completo. Corro hacia donde mi abuela corta algunas manzanas de un árbol atiborrado - ¡Coco mira... una piedra preciosa!- le digo con la mano en alto que sostiene el tesoro rescatado. Ella sonríe y con su mano sobre sus cejas (evitando la luz del sol que a esa hora le da de lleno sobre la cara) toma la piedra en su mano desocupada -Pues sí no hay duda de que es preciosa- me dice mientras pela un pedazo de manzana recien cortada.

martes, octubre 18, 2005

confundido

De pequeño preguntaba: ¿mamá, por qué el agua del mar no se va volando?. Ella contestaba "pero si se va, mirala (señalando con el dedo las nubes) allá va". Hoy me pregunto lo mismo y la respuesta no llega en un dedo atravezado entre el cielo y mi mirada; todos vamos volando. De pequeño preguntaba: ¿papá dónde está la derecha?. El contestaba: "Donde siempre hijo, donde siempre". Hoy me pregunto lo mismo, pero resulta que ya no esta ahí.

domingo, octubre 16, 2005

instante (adiós)

Cuando él miró en sus ojos (los de ella) notó que el brillo de su primera vida juntos se había desvanecido. Encontró un espacio acorralado por siniestras neblinas, cual si su alma habitara en medio de una nube. Cuando ella miró en sus ojos (los de él) un profundo avismo se abrió ante su vista, y sintió una larga caida de la que era imposible escapar. De pronto notó en su mirada (la de ella) un extraño resplandor que le aseguraba una esperanza pasajera; era solo el reflejo de la tarde llameando al otro lado del horizonte. Ella creyó haber encontrado el fondo en su fugáz alumbramiento; pronto descubrió que el vértigo seguia ahí. Y así, en silencio, cada uno supo que lo demás era solo un largo instánte antes de la despedida.

sábado, octubre 15, 2005

...Y ella, con una sonrisa triste- que era ya una sonrisa de entrega a lo imposible, a lo inalcanzable- dijo: Sin embargo no recordarás nada durante el día. Y volvió a poner las manos sobre el velador, con el semblante oscurecido por una niebla amarga: Eres el único hombre que, al despertar, no recuerda nada de lo que ha soñado.

...

Ella no dijo nada, él tampoco y después... después.

jueves, octubre 13, 2005

Una pecera llena de agua sucia, olvidada en un rincón en algun lugar.

lunes, octubre 10, 2005

Pero... no todo se volvió olvido. (Sin luz 2)

Hoy tuve que regresar a buscar entre esas paredes gastadas algo que había olvidado. Las luces encendidas ayudaron un poco. Parecía que tus rastros invadían el polvo de la habitación, el olor del pasado que había intentado borrar pareció aclararse más a cada paso. De pronto estaba de nuevo ahí, imaginando tu respiración entre la oscuridad, tus dulces pasos acercandose a la ventana desde donde yo miraba la lluvia de Octubre formar burbujas sobre el suelo inhundado. Tu mano alargandose hasta tocar mi hombro, el calor de tu cuerpo aun lejano estremeciendome. Tu mirada brillando desde dentro y hacia el mundo, iluminandolo. "Allá van las personitas" dijiste "abirendo sus paraguas, tan pequeños y apresurados, quien sabe a donde llegarán". Te miré como a un tesoro en el fondo de algun avismo; tan secreto. Y no importaba nada, solo tus ojos mirandome desde su altura, tus manos enredandose en mi cabello, tu pecho respirando vida nueva en cada lento suspiro. Toda tú mujer desnuda y en lo oscuro. Las enredaderas cubrieron la ventana con mucho tiempo; tal vez esperando que aquella imagen no pudiera ser pervertida, conservándola intacta en cada detalle dentro de las cuatro paredes. Pero hoy no fue un tibio y calmo respirar, sino el viento agazapandose en el quicio de la puerta, lastimero y tan largo como el olvido en que yacía, su fria caricia de tumba sobre mi espalda. Sin luz, espero.

viernes, octubre 07, 2005

nada

Aun espero que al contestar el telefono sea tu voz la que escuche, que por las calles sea tu rostro el que encuentre, que tu cuerpo calme las noches frias en la cama donde duermo. Sigo aqui, esperando que no seas más un sueño que se rompe al despertar. Sigo llevando tu nombre como el sonido de un cristal que estalla cuando lo escucho. Si tan solo supieras cuan profunda es la soledad en la que habito. El mundo me ve con una sonrisa a punta de arma, pero dentro, un charco de agua sucia comienza a desbordar, llenandolo todo. Tu estas lejos, tan lejos como el recuerdo de alguien que ha muerto y sin embargo, espero. Pasan los días, uno tras otro y yo no puedo seguir la vida que frente a mi cambia vez tras vez. Me siento cansado, y es que no sé como alejarme de tu recuerdo, de tu figura que me aterra y me ahoga en cada memoria del tiempo que pasamos juntos. Cada rincón lleva tu signo, no puedo huir; no lo intento. No hay nada.

jueves, octubre 06, 2005

Si todo se volvio olvido, es porque los recuerdos se habian vuelto una necesidad.
Tú, la que es todo silencio, la de los instantes perdidos. Tú suspiro en el fondo de mis recuerdos. Tú la de las olas ¿cómo puedes decir eso?. Tú la de nombre de mal agüero. La que se esconde entre las ramas, ¿a caso puedes tú olvidar?.

miércoles, octubre 05, 2005

No sé decir cuando pasó o cómo. Fue como el final de esas canciones donde el volumen desciende hasta quedar completamente en silencio. No sé quien permitió que pasara ni por qué. Hacía un día bello afuera, las nubes pintadas de naranja sobre los cerros iban tranquilas hacia algún horizonte nuevo y sin embargo, dentro, era todo un invierno atrapado, frío y triste. De pronto partiste y así fue que esta soledad se enraizó en mí. Observo como todo cambia, como todo de pronto muestra una nueva cara. Parece que este es mi lugar.

martes, octubre 04, 2005

Nos conocemos? bueno puede ser, el mundo es pequeñisimo sabes. Tal vez hasta nos hemos presentado alguna vez, quien sabe incluso puede ser que hayamos estado más de una noche juntos. Dices conocerme, tal vez sea así, pero siento no poder decir lo mismo, yo no recuerdo haber conocido a alguien como tú.