Nocturno de Día

miércoles, marzo 18, 2009

El Justo Miedo

Tiene algún nombre parecido al inviero, pasea por las calles con una sonriza, saluda de mano a Dios.
Es una noche que termina súbitamente, palabras no dichas que sedimentan el corazón, tijeras para la memoria.
Todas tus armas no sirven, son filos desgastados contra su coraza, elefante de luces contra una rama seca.
Temerosos de su mirada buscamos refugio en la ignorancia, cálido escondite para el alma.

0 comment(s):

Post a comment

<< Home