Easy drive
Puedo esperar como se esperan las estaciones del año, sin tener idea de que se está esperando algo y así eliminar la sorpresa y el sobresalto de que en algún momento te encuentre de nuevo. Mis paisajes habituales me dicen que nada ha cambiado desde entonces, todo sigue de la misma forma, con su misma expresión a diario. Llueve algunos días, otros hay sol, a veces hace frío y asi me doy cuenta de que pasa el tiempo puntualmente cada vez. Yo sigo en automático.
"La unica forma para acabar con los monstruos, es aceptarlos"
APAGAR
La vida se aparta, se hace a un lado como queriéndose ver a sí misma desde alguna butaca en algún cine anónimo casi vacío. La función es aburrida salvo algunas imágenes interesantes y esporádicas que parecen servir más para despertar a la audiencia que para capturar su atencion y evitar que como otras tantas veces salgan mucho antes de terminar la función. Pero el resultado es el mismo sin importar qué, poco a poco todo se desvanece hasta que sobre lo ya gris de la gran pantalla no quedan más que sombras caoticas del film que aun gira sobre la lámpara. Aun las luces permanecen quietas y no parece que alguien esté interesado en encenderlas, los pocos que aun quedan en su lugar parecen sumergidos en un letargo casi fantastico, el silencio se vuelve pesado, casi adquiere color y forma. Todo es ésto, mover el puntero hacia una esquina, allá, en lo alto y esperar a que una a una cada cosa desaparezca si hacerlo en verdad, hasta que al final solo hay entre la pantalla y yo un vacio comparable a el instante que dura el ultimo sonido de la máquina al llegar el momento de partir.
Hoy
Algo se ha ido de tus manos... dices, que se ha escapado. Algo ha cambiado... dices, y ya no puedes remediarlo. Y yo te pido que lo alcances, que no esta lejos. Te digo que no ha cambiado, que solo es el color que le cambia con el invierno. Pero ya no sé, de todo, qué creer.