Lejos
Esta tarde pasa, gris, pesada y un extraño gusto a sal hay en mi boca secando mis palabras. Entre las hojas la luz se convierte de a poco en algo osuro al fondo. Regresan las aves de su vuelo hacia alguna rama o algun hueco y como sucede ya habitualmente desde hace un tiempo, estas lejos, tan lejos para poder verlo
mientras tanto trato de olvidarte (dato no del todo cierto), contando días y días, horas y cigarros y palabras y alguno que otro periodico viejo con alguna palabra ineresante o alguna imagen terrible. Todo es una medida o una formula indescifrable, indecible e insoportable... intrascendente. Doblo una esquina y luego una más, calles de nombres dudosos y de pronto... una grulla.
...
No hay palabras tristes ni despedida, soy la ultima página del libro, la ultima hora del día.
Se iran las lluvias y vendrá el otoño, para entonces aquellas maduras frutas morirán anonimas sobre la tierra. Algo nuevo espera en cada cosa. El dolor; o al menos la incertidumbre, se va y los días hace tiempo que no llevan tu nombre. He dejado de buscar y espero. Adios.