Nocturno de Día

viernes, abril 29, 2005

Que así sea

No puedo más con este encierro, esta trampa que me construyo cada día que pasa, negandome cada salida con un recuerdo que me hunde más. Volveré al mundo, a su constante movimiento aun solo, aun sin tí. No puedo seguir manteniendo tu imágen tras mi realidad, no puedo pretender que volerás.

sombras

En un horizonte enemigo reposas,
cubierta de noche y sueños.
Lejana suena tu voz,
lejano tu cuerpo.

Arrinconado el corazón;
acechando un recuerdo, espero.
Tapiado en las sombras;
En mi oscuro fondo, espero.

Llegará el tiempo del silencio;
La injusta forma en que desapareces.
Tomaré las cenizas que queden,
guardaré tan solo un recuerdo.

martes, abril 26, 2005

Busqueda

Camino tratando de encontrar razones adecuadas,
posibles pretextos y sonrisas exactas.
Busco las manos que buscan las manos,
sigo un rastro de cenizas y tiempo.

Hay caminos llenos de silencio,
estrechas puertas donde descansan recuerdos.
Hay cielos oscuros que esperan
inevitables noches llenas de ti.

Busco esa imágen donde reposas junto al olvido,
la irremediable forma en que desapareces;
Pero es inmenso el suelo donde ando,
extendido sobre un mundo imposible.

jueves, abril 21, 2005

Espera

¿Nos convertiremos en esos extraños que un día fuimos?. Un día escucharé tu nombre y no estarás tú en su sonido. Un día seré el rostro de todo cuanto pasa sin que lo adviertas. Un día...

jueves, abril 14, 2005

Ciertas Lluvias

Hay cosas que no logro comprender lo que en verdad quiciera. Cuando era pequeño la vida era como una vida en cámara lenta, como si todo se detuviera un momento para que lo pudiera apreciar. Porque incluso los días me duraban más. Me explicaron que cuando uno es pequeño parece que todo es más lento, porque uno mide el tiempo respecto a los años que lleva de vida, eso quiere decir, que si a los ocho años todo se me hacía más duradero, era porque en escencia, de esos ocho años, solo llevaba unos cuantos con ese "uso de razón" (¿?), lo cual implicaba que si lo comencé a tener digamos a los 6 entonces mi vida "Razonable" se reducía a solo dos años nomás, por ende un año representaba la mitad de mi vida. Entonces esa mitad de mi vida, vista con los ojos del niño que era, pues obviamente resultaba ser un montón de vida y por eso todo se me hacía tan largo.
La cosa es que con los años todo se acorta, pero nada se queda así nomás, el tiempo tiende a recuperar los espacios que deja digamos "perdidos". Uno comienza a indagar asuntos de sí mismo; cómo era, cómo fue, desde muchos puntos de vista. Ahora; recuperados esos años donde el uso de mi "razón" se limitaba a hacer pucheros y mear los pañales, significa que un año representa una veintidosaba (si es que esa es la expresión correcta) parte de mi vida, y así hasta que "polvo sea". Cada año vivido se acorta, se vuelve una mera cantidad sin sentido, porque de repente todos los años parecen el mismo año alargado y reducido a un montón de hechos y cosas que se comienzan a grabar en la cintita de la costumbre.
Y todo esto viene a que hoy regresaron las lluvias por acá, y ni siquiera me sorprendió. Antes un hecho de esta magnitud era esperado, anhelado y disfrutado por mis pocos años de vida, hoy todo llega sin sorpresa, sin nada que lo haga resaltar y permanecer en ese "recuerdo" que un día será como viajar en un lago demasiado calmado.
Prefiero pensar que es la forma en la que me acelero a la muerte...digamos otro pretexto eufémico.

domingo, abril 10, 2005

Te miro

Te miro,
Aunque no lo sepas,
Te miro.

Bajo estas sombras
Te miro,
Mujer nocturna.

Y no importa
Que tu mirada lo advierta,
Te miro.

Sin ti
Te miro,
Sin mí.

Seré solo ojos
Para mirarte,
Y serás mía.

Aunque seas recuerdo,
Cómo olvidarte,
¿Cómo?

El cielo.

He vivido ya tanto con esta ilusión amarrada al corazón, esperando que tras el teléfono sea tu voz la que llama a mi rincón del mundo, que la mirada escondida tras las calles que rondo sea la tuya, que me necesites tanto como yo te necesito cuando esta soledad se cuela por cada rincón posible.

Pero pasan los días, las horas y mido cada instante de tu ausencia y compruebo que poco a poco ese sedimento de tu recuerdo me empaña el alma, me traba y me entierra sobre este mundo donde el miedo me sabe a ti, a no encontrar algo que llene este vacío en el que me convierto, a esos sueños donde apareces, y es tan dulce, donde por un momento estas aquí, y luego esta realidad fría donde vuelvo a perderte cada vez en cada cosa, en cada nube y cada palabra.

Quiero permitirme ese recuerdo tuyo, quiero advertir eso que soy ahora sin ti, pero ¿cómo lograrlo si vives en cada cosa?, si detrás de cada beso hay un pedazo de tus besos, si detrás de cada mirada encuentro inevitablemente el reflejo de tus ojos, si llevo la sal de tu piel como un mar irremediable.

No puedo escapar; o es a caso que no lo quiero. Una nube divide el cielo como un inmenso cuchillo rojo, tras el horizonte muere el sol en su eterno funeral dejándonos la noche tras de sí. Hay dos cielos allá arriba y me pregunto: ¿en qué lado estarás?

Espero que estés bien, que por lo menos me recuerdes un poco antes de cada sueño y que en ese instante donde te encuentro, me encuentres también. Yo me quedo de este lado, el del recuerdo disfrazado de olvido, yo me quedo aquí.

viernes, abril 08, 2005

Miedo

Pude haber cruzado, pude haberle devuelto la sonrisa que desde sus labios me incendiaba el alma, pude haberle preguntado si le gustaba el cine, pude haberla invitado a ver una película porque era ahí a donde yo iba, pude haberle dicho que me gustan los perros y ella pudo tal vez decir que le gustan los gatos o las aves, pude haberle hablado de mis periquitos australianos o de mi cotorro que come junto a la computadora cuando llego por las noches.

Y allá estaba ella, sonriendo desde el otro lado, mirándome como si me conociera y hubiera querido que así fuera, hubiese evitado esa incertidumbre, ese desconcierto de quien mira con esos ojos tan apasionados. Tal vez si hubiera caminado hasta mí y hubiera dicho “hola Daniel, te acuerdas de mí” y todo a salvo, pero no, ahí estaba mirándome como si me conociera y no.

Y allá estaba yo, del otro lado, con el miedo metido en la panza, hecho bola, con la memoria pegándome en la razón como un martillo frío y duro, con esa esperanza muerta hace tanto susurrándome historias de ese pasado al que ya no pertenezco. Pude haberla invitado al cine, pude haber simplemente devuelto la sonrisa que desde sus labios me incendiaba el corazón, pero allá estaba yo, con el miedo metido en la panza, hecho bola.

miércoles, abril 06, 2005

Días

Prefiero este presente a cualquier memoria donde aparezcas, a cualquier lámpara mágica que me regrese a ti. Puede que sea solo esta irremediable forma de aceptar cuanto pasa, un engaño dulce que me asienta sobre el mundo.

Voy a esperar, aun no sé qué, pero lo haré.

lunes, abril 04, 2005

...

Pronto terminaré por aceptar todo esto que pasa, me levantaré todos los días sin esperar nada, repiraré y andaré por ahí como si nada. De cierta forma toda esta certeza me pone un poco triste, pues cuando suceda no sabré que así ha sido.