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Trato de afrontar este tiempo, esta estancia donde no te encuentro mas que en algún recuerdo cuyo pasado no logro develar a ciencia cierta. Las calles se olvidan de su camino y el tiempo se vuelve una espesa y pesada forma que me empuja hacia algún lugar que ya otras veces he visitado, ese olvido recurrente, esta materia silenciosa se revuelve con la realidad formando espacios que no comprendo; una realidad que no soporto del todo bien. Llega la noche y luego el día, pasan las horas como raudos reflejos que poco a poco se alejan tras el horizonte y todo pasa y nada queda para orientarme, no hay luz ni señales, no hay dirección alguna y mis palabras me atormentan con sus filos ocultos y sus suaves garras, fieles compañeras de mi desasosiego. Y estas tan lejos que casi puedo sentirte.
posted by Daniel at
1:52 a.m.
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