Quería yo decirte algunas cosas que me han pasado. Tomar como pretexto las flores móviles de las jacarandas para hacerte saber que casi siempre estoy pensando en tí. Quería llamarte con esos nombres, que solo tú habrias entendido. Yo que no pensaba escucharte de nuevo, de pronto me tuve acorralado por mis propias certezas; inútiles trampas para mis días. Quice alcanzarte, tocar tu rostro con mis palabras, imaginar que en ese espacio entre nuestro silencio no era el olvido el que respiraba. Pero luego... luego y siempre luego, todo es espera.
posted by Daniel at
10:13 p.m.
4 comment(s):
Que hacemos con tantas esperas?
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Gran Fornicador, at
12:36 a.m.
Y si le cuentas algunas de esas cosas no terminaria la espera...?
me encanta siempre leerte,el alma en carne viva tienes siempre escrita...
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Elisabeta, at
11:20 a.m.
no sé muy bien qué decir. sólo tengo la postdata (al fin que samuel tiene problemas)
creo que se me facilitaría más comentar un post tuyo de la indiferencia.
al menos diré que soy de los de la idea de elisabeta, pero no de penélope de serrat.
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Luis Ricardo, at
4:12 p.m.
Hola Daniel!
Pues es terrible la espera, no?
besos de lisboa y buen finde
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mc, at
4:05 a.m.
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